Bienvenida del Alcalde

Bienvenida del Alcalde
Bienvenida del alcalde

Como representante del Excmo. Ayuntamiento de la Villa de Casar de Palomero os invito a visitar uno de los lugares, sin duda, importantes de Extremadura. 

Es nuestro Municipio, con sus pedanías: Azabal, Ribera Oveja y Pedro Muñoz, fiel reflejo de un paisaje natural, condicionado por el paso de la historia, situado en el Norte de Cáceres.

Un territorio éste que fue habitado ya en la Prehistoria, como lo demuestran los petroglifos grabados en pizarras esquistosas que se encuentran en el término municipal, con sus trazos lineales y motivos figurativos constituidos por arcos y flechas. De épocas posteriores, se han hallado también algunos restos romanos y visigodos. 

Los orígenes de la Villa de Casar de Palomero hay que buscarlos en la Edad Media, en los procesos de poblamiento iniciados por pastores procedentes del antiguo Reino de León, que vinieron a ocupar territorios pertenecientes a la Transierra Leonesa, en las majadas donde traían a sus ganados a pastar durante ciertas épocas del año. Entre los años 1188 y 1230, Alfonso IX de León, fortificó y repobló el territorio con cristianos gallegos, asturianos, cántabros y francos procedentes del norte peninsular para afianzar la zona, por ser en estos momentos frontera con Castilla y una línea de penetración de los musulmanes. Éstos comenzaron a roturar los bosques existentes para sembrar huertos, viñas, olivares, frutales, castañares y a crear praderas para alimentar a ovejas, cabras, bueyes, asnos……

Durante la Baja Edad Media estas tierras fueron donadas a la Orden de Santiago y cedidas a la encomienda de las monjas del Monasterio del Sancti-Spíritus de Salamanca para que las administraran, una situación que perduró hasta que, en el siglo XIX, se produjo la Desamortización.

Pasear por el término municipal de Casar de Palomero, por sus calles y plazas, es recorrer una historia y lugares por los que pasaron bereberes, mozárabes, judíos, caballeros, peregrinos, frailes, monjas, pastores, agricultores, arrieros, artesanos, comerciantes… En cada rincón se pueden encontrar huellas de un rico pasado histórico a través de todas las épocas, desde el Medievo hasta hoy, y su estructura urbana es el reflejo de todas estas trasformaciones sucedidas a lo largo de los siglos.

Les invito a conocer estas tierras 8, que impregnan una energía especial a todo el que las recorre y habita. Llevarán donde vayan un recuerdo especial de su estancia.

 

 

 

 

Firmado: Óscar Fernández Domínguez